Entonces aparece otro más y me entero que ahora es papá, Leonardo, me habla de "mi bebe" y "mi muñeca", le digo "no me digas así, que yo ni lo uno ni lo otro", entonces empieza a preguntarme si tengo experiencia con niños, a lo que respondo que sí, que a eso es a lo que me estoy dedicando en este momento, a cuidar chiquitines, pero que aunque lleve casi un año haciéndolo, mi instinto maternal está prácticamente muerto, es decir, no hijos, al menos, no por ahora.
Hablo con ellos y leo lo que escriben, les hago también mil preguntas, tal vez sólo con la intención de alimentar mi ego y saber que si dejé huella, que marco la vida de una u otra manera. No estoy interesada en ninguno de los dos, porque para mí, sólo existe un hombre, Camilo, mi novio y futuro esposo, y ya es oficial porque tengo un anillo, lo amo mucho, tanto como una mujer puede amar a su príncipe azul, literalmente, es azul porque estudia medicina, y de ese color es su uniforme.
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