martes, 20 de julio de 2010

Carta a un amigo que no volverá

Me pregunto que pasó, cual fue el detonante que te llevó a tomar esa decisión... Me duele en el fondo de mi alma pensar que no estás, que no volverán esas llamadas tuyas en plena madrugada diciéndome que querías verme, que querías hablar, tomar un café, o sencillamente sentarte a mi lado y quedarte en silencio con la certeza de que mi mano siempre iba a estar ahí para agarrarla en cualquier momento.

No puedo creer que no estés, que estás en el cielo, cuidando de todos los que te queremos, porque a partir de hoy te conviertes en un ángel.

Descansaste, pensaste tal vez que esa era la mejor opción, esa que quisiste llevar a cabo tantas veces y que nunca lograste, pero esta vez si, y te fuiste para siempre... Tengo un sinsabor en el alma, siento el corazón arrugado y un dolor que no sé como explicar, quedaron tantas promesas en el aire, tantos sueños que querías cumplir... tantas, pero tantas cosas.

No sé si llamarte valiente o cobarde, valiente por haber sido capaz de acabar con todo de una sola vez y sin pensarlo, cobarde por no enfrentar los tropezones de la vida...

Creo que nunca voy a entender por qué tomaste esa decisión, esa que nos está doliendo a todos, a tus papás, a tu hermana, a tu sobrina y a tus amigos...

Me siento en un estado vegetativo, respirando, hablando y comiendo por inercia; mi cabeza está en otra parte, buscando una explicación lógica, una razón, un detonante, un hecho cualquiera...

En este momento recuerdo la última vez que nos vimos, fue un martes en tu casa, querías presentarme unos amigos que eran muy especiales para ti, decidí ir y conocerlos porque sabía que eso te haría feliz, después nos quedamos hablando casi hasta las 4 am, hora en la que decidí tomar un taxi e irme a mi casa... Como quisiera retroceder el tiempo y congelar ese momento para hacerlo eterno, grabar para siempre tu sonrisa en mi memoria, tus rizitos "de oro" como te decía yo...

Todavía no acepto las cosas y pienso que es mentira, una broma pesada que alguien me está jugando para comprobar que si te quiero y que me importas... Cuando pienso en eso, una leve sonrisa trata de dibujarse en mi rostro de pensar que en cualquier momento va a sonar mi celular y voy a ver tu nombre en la pantalla... Pero sé que no va a ser así...

Sólo te puedo decir... amigo mío... nos vemos en la otra vida... te quiero mucho

Mate... Te fuiste sin decir adiós, sin despedirte, sin pensar en los que nos quedamos, en los que nos duele tu ausencia...