Si, la odio porque aunque estoy trabajando tengo demasiado tiempo para pensar, la cabeza empieza a jugar malas pasadas y empieza a pasar recuerdos cuadro a cuadro, como si fuera un flash back y todo se ve en blanco y negro...
Empieza la melancolía, la nostalgia y extrañar... esas llamadas, tantos momentos, tantos besos, tantas caricias que se fueron para no volver jamás, igual soy consciente que fui yo quién dio el punto final a todo, pero pues, a veces duele...
No me considero una persona mala, es más, creo que soy demasiado buena, demasiado noble y es por eso que me hacen las que me han hecho, siempre guardo en el fondo de mi corazón la ilusión de que las personas pueden cambiar, pueden ser mejores, pueden ser sinceras y pueden amar de verdad.
A veces pienso que sería bueno dejar un poco de lado la nobleza para así poder convertirme en una persona extremadamente fría, pero es que esa tampoco es la intención, no quiero alejar de mi lado a las personas que si me quieren y que, claramente, quiero...
Quién venga a mi vida no tiene que pagar el daño ajeno, no tiene porque sufrir las consecuencias de un mal amor, pero creo que para que eso sea posible, es necesario sanar mi corazón primero, no almacenar odio en él, porque además de ser nocivo, hace envejecer y las arrugas salen más rápido.
Por eso es que decido no guardar resentimiento ni rencor contra nadie, porque es probable que sencillamente haya puesto mis ojos y mi corazón en la persona equivocada.
Me alegra saber que aún me siento en la capacidad de amar una vez más... de hacer feliz a ese alguien que realmente lo merezca...
Todavía creo en los cuentos de hadas!! pero sigo odiando esta hora de la noche
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