lunes, 23 de noviembre de 2009

No entiendo... ¿y tú?

No entiendo por qué seguimos en contacto si sabemos lo fría y tensa que está la situación... No entiendo por qué aún espero tus llamadas a media noche y cuando llegan se me desbarata cualquier argumento que he estado planeando durante horas para no devolverte el timbrazo...

¿Por qué será que no somos lo suficientemente valientes para decirnos NO MÁS? ya no me quieres, eso está claro... y creo que yo tampoco lo hago... todo lo que estamos haciendo es tratar de revivir un algo que se encuentra en estado vegetativo, con respirador y conectado a máquinas para que no muera definitivamente...

No nos atrevemos a desconectarlo aún... pues tu bien sabes que así como yo te busco, tu también lo haces... disfrazamos cualquier intento de discusión con una sonrisa hipócrita y cuando nos preguntan por el otro simplemente respondemos "bien, todo en orden", eso para evitar habladurías...

Me dolió mucho ese correo que recibí... en él pude ver como puedes ser de doble, de farsante... todo por tu puta maña de querer ser la manzana de la discordia y convertirte en un motivo de una puteada, una mechoneada o cualquier cosa de las que se suele hacer cuando se pelea por lo que uno considera que le "pertenece"...

En algún momento pensé que íbamos a estar bien... esa teoría funcionó aproximadamente 2 o 3 semanas (en este momento tengo nublada la memoria), mientras yo no te dijera nada, no refutara ninguno de tus comentarios malintencionados y termináramos una noche de rumba moteleando, todo era perfecto...

Pero, ¿es perfecto el argumento? ¿Son perfectos los daños? ¿Se cumplió tu plan? Creo que lograste envenenarme a un punto tal en el que a veces pienso que lo mejor es que te mueras... no físicamente, pero si por lo menos tener el valor para matarte y sacarte así de mi mente... ahorrar daños y más lágrimas, que de esas ya no me quedan casi...

Aún no entiendo cual es el fin de esto... cual es la intención de ella contándome todo lo que pasa entre ustedes... no entiendo... sólo sé que quisiera desaparecer... y depronto saber si me extrañas... porque por más que no quiera... soy una mujer débil en cuanto a los sentimientos

Son muchas las personas que me preguntan ¿Por qué no aprendes con todo lo que ha pasado, lo que te ha hecho, las lágrimas que han rodado por tus mejillas por su culpa? Y yo simplemente les digo... no sé, no entiendo ¿y tú?

1 comentario:

Rodrigo SA dijo...

uno no aprende porque no quiere aprender, porque uno es una güeva hinchada cuando al amor se refiere nuestra vida