viernes, 10 de abril de 2009

Decepción...


Cuando me pongo a pensar en todo lo que he hecho por él... en las filas interminables, en los gustos para hacerlo feliz... en la plata y el tiempo invertido, me resulta difícil creer que ahora las cosas hayan cambiado tan dramáticamente...

Al reaccionar y darme cuenta de que optó por la salida más fácil... esa de no volverme a llamar sino que más bien mandarme las razones con esta persona que él sabe NO es de mi agrado y que además quién sabe que cantidad de mentiras habrá dicho para que haya tomado la DRÁSTICA decisión de no volver a saber de mi...

Bueno, en fin... ella no es el caso... el caso soy yo que estoy tratando de definir la palabra decepción... reza el diccionario de la Real Academia de la lengua:

decepción.

(Del lat. deceptĭo, -ōnis).


1. f. Pesar causado por un desengaño.

2. f. engaño (‖ falta de verdad).


A mi no me interesa si él vuelve a mentir (finalmente lo ha hecho desde que nos conocemos)... ya ni siquiera sé si lo que siento es odio... es más bien tristeza... tristeza de haber hecho tanto y (aunque nunca se espere nada) sólo recibir desplantes de su parte...

Me siento total y absolutamente 'Marraneada'.... no querida, como tal vez llegué a sentirme en un momento... no dolida, como aquel 28 de diciembre... no amada como la primera vez que hicimos el amor... creo que es una excelente mezcla de sentimientos que me lleva a pensar que para ti soy algo que para los seres humanos no existe... NADA

Espero de todo corazón que las cosas se solucionen cuanto antes... Si llegas a hablar con él... dile que perfecto... por mi... no volver a saber de él... que se olvide de mis teléfonos y de mi existencia...

Gracias,

Pepa

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